El poder del Pilates sobre las Fascias
Piensa en la palabra ‘fascia’: ¿puedes describir lo que es? La mayoría de la gente no puede, pero sabes que lo has oído y sientes que debes saber lo que significa …
La fascia se ha comprendido mejor en los últimos años, pero antes se consideraba en su mayoría una cubierta para los músculos. En las disecciones, era la materia blanca la que debía quitarse para llegar a los músculos (piense en la materia blanca que se raspa de una pechuga de pollo). Estamos empezando a aprender cuán importante y valiosa es la fascia, y habrá más información sobre ella en los próximos años a medida que más personas reconozcan su importancia.
La fascia es un tejido conectivo elástico que recorre todo nuestro cuerpo. Es como una segunda capa de piel más profunda, formada por varios niveles y tipos de fibras diferentes. Parece una capa delgada, pero microscópicamente es en realidad una densa red de fibras. Una de las características más importantes de la fascia es su interconexión, ya que está presente en todo nuestro cuerpo y conecta todo con todo lo demás. La fascia conecta la planta del pie hasta la parte posterior de la cabeza, ¡y todo lo demás!
Esto realmente nos ayuda a recordar cómo están relacionadas las cosas diferentes en nuestros cuerpos; Debido al alto grado de conexión, algo que afecta a una parte de su cuerpo puede afectar fácilmente a otra parte, incluso si no está cerca o no parece que deban estar relacionados. Por ejemplo, si se realiza una cirugía en la parte frontal de su abdomen, como la extirpación de su apéndice, la fascia en esa área se ve afectada y usted esperaría tener una sensación alterada y dolor en esa área por un tiempo. Pero entonces tal vez tu hombro en el opuesto.
El Inicio del dolor
El lado comienza a doler, probablemente no lo relacionarías con tu cirugía. Imagina que llevas una camisa ajustada, y la tela está retorcida y anudada alrededor del sitio de la incisión. Piensa cómo la torsión tiraría del resto de la tela, incluso afectando la forma en que la tela se asienta sobre tus hombros. Se sentiría más apretado y como si estuviera tirando de un ángulo gracioso. ¡Esto es lo que le sucede a tu fascia dentro de tu cuerpo! Todas las lesiones, cirugías e incluso solo la tensión que tiene en su cuerpo tiran de su fascia y afectan a todo lo demás en diversos grados.
Entonces, ¿cómo trabajamos para solucionar esto? El trabajo de liberación es muy útil para trabajar con la fascia, especialmente cuando se hace lentamente y se conecta con la respiración. Cuando recibe un masaje o utiliza un rodillo de espuma, podría pensar que el propósito es liberar la tensión en los músculos. Sus músculos están definitivamente afectados, pero estos tipos de trabajo de liberación también abordan la fascia. Y, por supuesto, porque todo está conectado, el trabajo de liberación no solo se dirige a los músculos o la fascia, sino a los dos al mismo tiempo, por lo que también aborda las adherencias que pueden ocurrir entre los músculos y la fascia que los rodea. Las adherencias se producen cuando el músculo y la fascia se atascan, y pueden ser la causa de tensión, dolor e incluso lesiones.
Implementos
Los rodillos y bolas de espuma son herramientas de auto-masaje que puede usar para liberar su fascia, y son una parte importante para mantener su cuerpo saludable, incluso si no es muy activo. Podría esperar que los atletas tengan un riesgo mucho mayor de lesiones y necesiten más trabajo corporal, pero la inactividad también puede poner en riesgo a nosotros.
La fascia retiene mucha agua, y si no mueves esa agua a través de la actividad se estancará. ¡Imagine sus músculos rodeados por agua turbia y estancada llena de productos de desecho de sus células, y luego imagine que exprime toda el agua vieja para permitir que el agua fresca y nueva tome su lugar! (¡Suena bastante bien!) Esto ayuda con la circulación y mejora la salud de todos sus tejidos. Después del ejercicio, la fascia se deshidrata y la espuma puede ayudar a estimular la rehidratación de los tejidos.
Otra forma en que la inactividad nos pone en riesgo es que si no nos movemos mucho o desafiamos nuestros cuerpos, nuestra fascia se desorganiza. La red de fibras se desarrollará en relación con el estrés puesto en ellas, por lo que si no entrenamos nuestra fascia, la disposición de las fibras se verá afectada. En lugar de tener una disposición regular, organizada y funcional, la red densa se volverá caótica y perderá su elasticidad y, finalmente, la función disminuirá o se perderá.
Las fascias responden con el Pilates
La fascia responde a tipos específicos de entrenamiento. Debido a sus propiedades elásticas, los movimientos que desafían el retroceso, como rebotar o saltar, son importantes. La buena noticia es que no tiene que ser grandes movimientos balísticos, ¡puede comenzar a entrenar su fascia simplemente rebotando en el lugar sin que sus pies salgan del suelo! Desafiar al cuerpo para que se mueva en diferentes planos y direcciones también es excelente para promover un entrenamiento y desarrollo óptimos de la fascia.
¡Lo bueno es que al hacer Pilates ya estás entrenando tu fascia! La fluidez y la gracia que construye Pilates se relaciona con la integración de todo el cuerpo que refleja una fascia saludable. Acercarse al cuerpo como un sistema integrado en lugar de enfocarse en músculos separados también se relaciona con la red fascial.
La resistencia al resorte utilizada en Pilates se relaciona estrechamente con las propiedades elásticas de la fascia, y los tipos de movimientos y estiramientos que hacemos en Pilates proporcionan lo que la fascia necesita para estar saludable. Piense en saltar cisnes, saltar ejercicios realizados en un trampolín y correr en el reformador, o retroceder flexiones en una pared. Los diferentes tipos de estiramientos que utilizamos abordan la fascia de manera diferente, tanto al moverse con fluidez hacia adentro como hacia afuera de un estiramiento y los estiramientos de fusión que se mantienen durante más tiempo.
El enfoque de Pilates en la conciencia corporal y la propiocepción (saber dónde está su cuerpo en el espacio) también se relaciona con la fascia. Se ha descubierto que la fascia tiene una capacidad propioceptiva mucho mayor que la de los músculos, por lo que en realidad su fascia le indica si no está sentado con los brazos abiertos sobre el reformador, o que se está extendiendo más en su columna torácica que en la columna lumbar haciendo un cisne.
¡Al hacer Pilates, estás mejorando la conexión mente-cuerpo y aumentando tu habilidad para escuchar tu fascia!
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